Al parecer los ultimos dias mi vida esta rebozante de anécdotas con pedigüeños callejeros. Hay una anécdota agradable en mi otro blog pero, aquí pondré las de los que nomas son malos tipos.
caso 1:
Venía yo caminando por el centro de mi ciudad cuando en una esquina importante habia un muchacho con una bolsa de hojas de maiz y pidiendo que le compraran o que de mínimo le dieran una monedita por que no había comido nada.
El tipo suplicaba literalmente A GRITOS que le dieran aunque sea para una tortillita por que no habia comido nada.
Todos los presentes que esperábamos el semáforo, nos tocamos el corazon y le dimos de a 4 o 5 pesos cada uno y nos fuimos con la satisfacción de haber ayudado a un necesitado.
Seguí caminando por todo el centro haciendo mandados y regresé como 40 minutos después y seguía el mismo tipo en la misma esquina con la misma súplica de que no habia comido y quería comprarse "aunque fuera una tortillita" y todos le daban de a 5 pesos pa'rriba.
digo... si solo quisiera "una tortillita" ya se la hubiera ido a comprar, hice cálculos y con lo que le dimos cuando yo pasé, le alcanzaba ya para ir por dos tortas y un refresco al negocio que estaba solo a 5 pasos... y si le iba así de bien en todos los semáforos, seguramente llevaba mas de 200 pesos :S
el segundo caso esta mas grueso... lo pongo luego.
... continuará.
verdad que no se parece??? CARAJO!!! hasta yó con el adecuado almohadazo me parezco mas a goku que ese inutil!!!.
Hay puestecitos como este en todos lados, desde donde estan como buitres esperandonos para acosarnos e interrumpir nuestro feliz dia de compras. Si alguien que trabaja en esto esta leyendo este blog... diganle a sus superiores que debe de haber una manera de hacer menos molesto para la gente el trabajo que ustedes desempeñan.
¿¿La corbatita rosada se las requerirá la empresa o nomas es que este es maricón??
Pues resulta que el domingo voy a tiendas con mis padres... para empezar fabricas de francia... y esta un mueble con estantes con el letrerito de halloween y LLENO de carabmadas de fantasmas, vampiros y jalada y media de halloween y un estantecillo ahí con calaveritas de dulce. Ahí hice mi primer coraje.
